Por otro lado, el gallinero que construirás garantizará que tus gallinas vivan de forma segura y feliz. Pero necesitan mantenimiento preventivo para que no se oxiden y desintegren. Aquí tienes algunos consejos sencillos para mantener tu gallinero metálico.
Selección de materiales para tu gallinero
Elegir los materiales adecuados es importante cuando construyes un gallinero. Quieres algo duradero y que no se oxide fácilmente. Habit Metallic recinto para gallinas ofrece productos resistentes, fabricados con acero resistente a la corrosión. Como resultado, son más duraderos, evitando que tengas que reemplazarlos en breve.
Limpieza regular de tu gallinero Cargando
Limpiar regularmente su gallinero metálico es una de las mejores cosas que puede hacer para prevenir el óxido. Asegúrese de eliminar la suciedad, los desechos o los excrementos que podrían contribuir a la oxidación. Puede enjuagarlo bien con una manguera o una hidrolimpiadora. Una vez que lo limpie, asegúrese de secarlo completamente para evitar que la humedad se acumule y cause óxido.
Uso de recubrimientos protectores
Además de limpiar, puede aplicar recubrimientos protectores a su gallinero metálico para aumentar su durabilidad. Los metales corrales para gallinas de Habit vienen con un recubrimiento resistente al óxido, pero puede usar pintura antióxido o sellador para añadir una capa adicional de protección. Utilice el producto según las instrucciones para garantizar su eficacia.
Revisar daños
Dicho esto, ocasionalmente, el metal corral de gallinas con gallinero puede dañarse, incluso cuando se le da mantenimiento. Debe inspeccionar regularmente su gallinero en busca de signos de desgaste. Si nota alguna señal de óxido o daño, actúe inmediatamente para asegurarse de que no empeore. Tiene la opción de frotar las manchas de óxido con un cepillo de alambre y aplicar un producto repelente al óxido para evitar que se extienda en el futuro.
Asegurarse de que el agua pueda drenar
Las jaulas metálicas para gallinas pueden oxidarse cuando entran en contacto con el agua. Por eso, es fundamental asegurarse de que haya un buen drenaje. Construya la jaula sobre una pendiente para que el agua se escurra fácilmente. También puede instalar ventilaciones para permitir la entrada de aire, lo cual ayuda a evitar que se acumule humedad y provoque óxido.